En este nuevo post del blog, nos adentramos en el mundo de la fisioterapia pediátrica, y más exactamente en la etapa neonatal, o lo que es lo mismo las primeras semanas de vida de nuestros pequeños. Vamos a hablar del más que temido cólico del lactante.
Actualmente, las cifras sitúan este problema entre el 10-40% de los bebés nacidos sanos en los primeros meses de vida, concretamente, los 3 primeros. Y aunque cada vez sabemos más sobre este tema, las definiciones resultan ambiguas y poco específicas.
Entre el 10-40% de los bebés nacidos sanos tienen cólicos durantes sus primeros 3 meses de vida.
La palabra ¨cólico¨ proviene del griego ¨Kolicos¨ que hace referencia al intestino grueso, pero a día de hoy, sabemos que otros órganos y otras sistemas del cuerpo (como el sistema nervioso autónomo, estómago, esófago…) están involucrados en este proceso.
En cuanto, a la terminología actual, en medicina, hablamos de cólico como dolor agudo e intenso de un órganos hueco.
DIAGNÓSTICO:
El diagnóstico es también inespecífico, ya que una de las formas más frecuentes de diagnosticarlo es por la regla de los 3 de Wessel de hace más de medio siglo: neonato que llora de forma inconsolable más de 3 horas al día, durante más de 3 días por semana, y más de 3 semanas. No obstante, en la mayoría de los casos los neonatos son diagnosticados mucho antes de cumplir todo este periodo.
SÍNTOMAS:
Para liar más el asunto, están los síntomas del bebé, que varían de unos a otros:
Llanto inconsolable aún con las necesidades básicas cubiertas
Abdomen hinchando
Gases
Reflujo
Vómitos
Tomas irregulares
Tensión y crispación en brazos y piernas
Irritación…
CAUSAS:
Todo esto, nos hace ver la dificultad en cuanto al cólico del lactante, así que vamos a intentar aclarar toda esta información, vamos a empezar hablando de las posibles causas:
- Alergias alimentarias: el cólico, aunque no siempre, suele ser más frecuente en bebés que toman leche artificial o de fórmula. Esto se debe a la intolerancia a la leche de la vaca, y más específicamente a la lactosa.
- Inmadurez del sistema digestivo: aquí hablamos, sobre todo del intestino y de la flora intestinal, así como la inmadurez de la pared intestinal que favorecería el paso de determinadas sustancias al torrente sanguíneo.
- Inmadurez del sistema nervioso autónomo: este sistema se encarga básicamente de controlar las funciones involuntarias de nuestros órganos como la frecuencia cardiaca, la digestión, la dilatación o contracción de la pupila.
- Causas hormonales: ya que en el lactante, encontramos déficits de hormonas como la motilina (aumenta el movimiento intestinal), la gastrina (que favorece las secreciones en el estómago y por tanto la digestión) o la colecistoquinina (que favorece la secreción de la vesícula biliar de los líquidos biliares, que digieren las grasas). Otras serían la grelina o el péptidoi intestinal vasoactivo, pero son menos conocidos.
- Psicológicas: en último lugar pero no menos importante, encontramos factores ligados al estado anímico del bebé y del entorno familiar, ya que se han encontrado relaciones de mayor frecuencia de cólicos en bebés cuyo ambiente familiar no era el adecuado, hablamos de depresión postparto maternal, problemas de interacción entre los padres y el bebé, respuestas inadecuadas al llanto por parte de los padre. O incluso presencia de estos factores durante el embarazo.
TRATAMIENTO:
Una vez identificados los síntomas y las posibles causas del cólico de nuestro bebé, nos adentramos en lo más interesante, y es qué podemos hacer para que estos días tan difíciles acaben.
Una de las herramientas más extendidas es el masaje infantil, el cual puede ayudar a mejorar la relación con nuestro bebé y sus síntomas. Estos masajes se enseñan durante los cursos preparto, por lo que es una herramienta segura y eficaz.
Por nuestra parte, mediante la Osteopatía empezaremos evaluando el cráneo del bebé, ya que durante el paso de su cabecita por el canal del parto, pueden producirse tensiones que generen compresiones de los huesecitos. Esto es sumamente importante, ya que en la base del cráneo salen (además de otras muchas cosas), el nervio VAGO que se encarga de controlar la actividad involuntaria de nuestras vísceras y el nervio GLOSOFARÍNGEO que en su caso, controla gran parte de la actividad de la succión del bebé, recordemos que uno de los síntomas del bebé es la toma o succión irregular.
A continuación, debemos valorar tanto la zona cervical como la espalda del bebé, ya que tensiones en el cuello y la región nucal pueden reducir la movilidad propia del cuello, dificultando también la succión. En el caso de la espalda, valoramos sobre todo la región dorsal, ya que junto con el nervio VAGO, del que hemos hablado antes, controla también la actividad de nuestras vísceras. En los bebés NO se realizan manipulaciones vertebrales, solo estimulaciones lentas y muy suaves.
Y por último, nos adentramos en la región abdominal. Junto con el masaje infantil, realizaremos técnicas para aliviar las tensiones en esta zona, sobre todo en el estómago e intestino.
RECOMENDACIONES:
Además de todas estas técnicas, solemos recomendar cambios en la dieta, ya sea de la mamá o del bebé:
- Mamás: eliminación de tabaco, cafeína y lácteos.
- Bebés: en caso de lactancia artificial, recomendamos el uso de leches hidrolizadas que facilitan la digestión y sin lactosa. En el caso de que sea lactancia materna, recomendamos que el bebé realice tomas largas, ya que será al final de la toma dónde el bebé tome la leche más rica en grasas, y esto contribuye a la sensación de plenitud y por tanto se reduzcan el número de tomas y se facilite la digestión.
Como complementos se suelen recomendar también la toma de probióticos como el Reuteris y el Colimil. En cuanto a la farmacología, algunos medicamentos como la simeticona, diciclomina o la metilescopolamina has arrojado resultados diversos, aunque en este caso confiaremos en nuestro pediatra de referencia.
Por último, es muy importante que los papis estén tranquilos, intentar que el entorno del bebé sea tranquilo, favorecer el contacto piel con piel sin grandes estresores externos y entiendan las posibles causas del llanto.
Como habéis visto, el cólico es un problema con muchos factores a tener en cuenta y un tanto difícil, pero os aseguro que el tratamiento y la evolución de nuestro bebé puede ser sorprendente.
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