top of page

¿Por qué sufrimos dolor crónico?

Actualizado: 10 ene 2021

En anteriores posts hemos aprendido cómo se genera el dolor y cómo sube hasta el cerebro a través de impulsos electro-químicos. Pero, ¿qué pasa una vez llega al cerebro?

A día de hoy se han realizado muchos estudios sobre esto, y sabemos que una vez el dolor llega a nuestro cerebro, éste no se queda en un único centro de control, si no que viaja por distintas áreas. ¿Cuáles son?

- Córtex motor: organiza y prepara la respuesta ante el dolor.

- Córtex cingulado: concentración.

- Córtex prefontal: memoria, solución de problemas.

- Amígdala: miedo, adicción.

- Hipotálamo: estrés, respuesta autonómica.

- Cerebelo: coordinación…




Pongamos un ejemplo:

me tuerzo el tobillo :(

Mi tobillo envía señales de dolor hasta la médula, y si el daño es lo suficientemente importante, la médula espinal enviará señales hasta el cerebro. Es ahí donde la persona valora aspectos importantes como:


¿Debo ir al médico? ¿Será muy grave?, ¿Podré ir mañana a trabajar?


Todo ello es clave para la curación del tejido y en algunos casos nuestra supervivencia.


Ante esto, el cerebro se enfrenta al desafío de construir una historia, uniendo la información que viene desde el exterior y la información que ya tenemos pre-guardada.


Por tanto, el dolor puede considerarse como una parte de la respuesta generada por el cerebro.


Ante un estímulo potencialmente peligroso, nuestro cuerpo cuenta con una capacidad muy importante como es la reparación y cicatrización, que nos permiten reparar prácticamente cualquier tejido de nuestro cuerpo.

Pero, si mis tejidos ya están cicatrizados o curados, ¿Por qué siguen doliendo?

¿A qué se debe en el dolor crónico?


¿Te suenan los siguiente conceptos?


FIBROMIALGIA

DOLOR LUMBAR CRÓNICO

SOBRECARGA CONTINUA

SINDROME MIOFASCIAL



Todos ellos tienen algo en común, son etiquetas, nada más, no hacen referencia a nada, Bueno sí, hacen referencia a un proceso de sensibilización y hiperexcitabilidad de nuestro sistema nervioso central.


Vamos a explicarlo:

En nuestro ejemplo, mi tobillo ha estado enviando señales de alarma durante varias semanas. Esto produce el envío de señales de alarma hacia la médula y el cerebro. Si esta señal sigue produciéndose incluso cuando el tejido está cicatrizado, producirá que el primer centro de control situado en la parte posterior de la médula se hipersensibilice, es decir, que cualquier mínima señal de alarma (aunque no sea suficientemente fuerte como para producir dolor en situaciones normales) produzca el suficiente estímulo como para que la señal de alarma siga hasta el siguiente punto de control situado en el cerebro.

Recuerda que la mejor manera de proteger el cuerpo es haciendo que duela.

De la misma manera que hemos sensibilizado la parte posterior de la médula, podemos sensibilizar el área del cerebro que controla nuestro tobillo, y todos los otros centros que hemos nombrado al inicio del post que controlan nuestra respuesta, comportamiento o creeencias.


De esta manera, aunque tenemos un tobillo sano, tenemos un sistema nervioso hiperexcitado e hipersensible a cualquier estímulo, aunque éste no tiene porqué ser peligroso.


CARACTERÍSTICAS DEL DOLOR CRÓNICO


Las características de este dolor son variables e inespecíficas.

¿Os suenan de algo las siguientes frases?

- Me duele cuando quiere.

- Me empieza en un punto y se me expande.

- A veces me duele en un punto y otras veces en otro.

- Solo noto alivio unos días y luego vuelve.

- Me duele más cuando estoy estresad@.

Además de este proceso de sensibilización, existen otros factores que van a aumentar este estado:

- Sistema nervioso autónomo: es un cableado neuronal que se extiende por todo nuestro cuerpo y se ocupa de mantener aquellas funciones involuntarias de nuestro cuerpo. Aumento/disminución del latido cardíaco o digestión. Dentro de este cableado tenemos 2 partes: simpático y parasimpático.


  1. El parasimpático se ocupa de aquellos procesos de reparación y cicatrización como la digestión o el sueño.

  2. El simpático: se encarga de hacer frente a todas aquellas situaciones que exijan una respuesta de lucha o huida. Este sistema es bueno ya que nos permite hacer frente a nuestro día y las diferentes situaciones estresoras mediante la secreción de sustancias como la adrenalina. De la misma manera, la activación de este sistema inhibirá los procesos de cicatrización y curación ya que demandan mucho gasto energético para el cuerpo. Por lo que si tenemos este sistema activo siempre, la reparación de nuestros tejidos tendrá peor calidad.

- Sistema endocrino: algo muy similar pasa en nuestro hipotálamo pero en este caso con la secreción del cortisol. Hormona principal del estrés


- Sistema inmune: la producción de cortisol, por ejemplo, se ve muy relacionada con la activación del sistema inmune y la producción de citoquinas proinflamatorias. ¿Rercordáis vuestro último episodio de fiebre? Duele todo, porque un sistema inmune alertado ayudará al aumento del dolor músculo-esquelético


CONCLUSIÓN:


No hace falta un gran acontecimiento para que todo esto suceda, sino que micro-episodios repetidos pueden desencadenar todo este tipo de respuestas.


Estos micro-episodios estresantes pueden ser reales, como golpes o falta de sueño o interpretados como tal por nuestro cerebro, debido a nuestras creencias acerca de lo que es peligroso y lo que no.



Commentaires


bottom of page