Cada vez son más las personas que trabajan delante del ordenador durante horas y horas y no se preparan físicamente para afrontar esas largas jornadas en la oficina.
Según algunos estudios y revisiones publicadas, entre el 20% y el 40% de la población general reconoce haber tenido dolor cervical en algún momento de su vida, pero en este tipo de población, las cifras parecen alcanzar hasta el 70%. (1,2) Seguro que tú eres uno de ellos, ¿verdad?
En este post vamos a explicarte qué factores pueden provocar este dolor y qué puedes hacer para prevenirlo o tratarlo.
FACTORES RELACIONADOS CON EL DOLOR DE CUELLO
Algunos de ellos son:
Edad
Puesto de trabajo: movimientos repetitivos o posiciones incómodas.
Largas jornadas laborales
Años de vida laboral
Sexo: hemos entrado mayor frecuencia de dolor en mujeres, debido al tipo de trabajo desempeñado, peores condiciones laborales y cargas familiares asociadas.
Índice de masa corporal
Antecedentes de traumatismos cervicales: accidentes de coche o esguinces cervicales.
Ahora bien, la causa del dolor está más relacionada con el número de horas que pasamos en la misma posición, normalmente sentados.
En estos casos, lo más común es pasar de tener una posición erguida y recta, en la cual nuestra cabeza se sitúa en el plano de nuestro centro de gravedad (FOTO 1), a una posición en la que se acentúa la cifosis dorsal, nuestros hombros y nuestra cabeza se anteriorizan produciendo una inversión de la columna cervical (FOTO 2)
Esta posición mantenida durante un tiempo elevado comienza a generar la sintomatología.
En algunos casos podemos ver incluso una proyección hacia delante de la mandíbula. En futuros post hablaremos de la importancia de la mandíbula con la columna cervical en los dolores de cabeza.
SÍNTOMAS MÁS COMUNES
Los síntomas más comunes son tensión o dolor muscular, limitación de movilidad cervical, dolor de cabeza, dolor o patología de mandíbula, fatiga o estrés psicológico, pesadez ocular… y lo peor de todo es que la tendencia es hacia la cronificación de los mismos.
Esto produce a su vez mayor discapacidad de la población trabajadora, lo que genera a su vez mayor absentismo laboral, disminución de la productividad laboral, mayor gasto médico y en algunos casos incapacidad o jubilación.
En este punto de cronificación del dolor, debemos hablar de la sensibilización central (ya hemos hablado de ello en los post de vértigos). Podemos definirlo como la percepción de dolor ya sea a nivel local o en otras partes de nuestro cuerpo ante estímulos de baja intensidad o que en situaciones normales no deberían producirlo. La causa de este se debe a la sobrestimulación de los mecanismos del dolor en nuestro sistema nervioso central, debido a la repetición de los mismos. En este proceso de hipersensibilidad van a influir además nuestras creencias sobre el dolor, situación personal y laboral y nuestras experiencias previas.
¿CUÁL ES LA SOLUCIÓN?
Como ya sabrán los pacientes de PHYSIOHOME, nuestros tratamientos se basan en 3 pilares fundamentales:
1.- EDUCACIÓN DEL PACIENTE: Consideramos fundamental conocer qué es lo que nos está pasando, el porqué, cómo puede evolucionar y qué podemos hacer para mejorar. En muchos casos nos encontramos pacientes que debido a un mal diagnóstico o haber recibido información incorrecta, justifican su dolor en base a una radiografía, o básicamente no saben qué les pasa. Tal y como se demuestra en la referencia bibliográfica 3,4 la educación terapéutica en dolor es efectiva en la mejora de la sintomatología.
2.- TERAPIA MANUAL: El objetivo es controlar los síntomas de cada persona, mejorando el dolor y la movilidad, mediante técnicas como el masaje, las manipulaciones vertebrales, las movilizaciones, etc
No obstante, sobre todo en pacientes con dolor de larga evolución, será fundamental la combinación con el ejercicio.
3.- EJERCICIO: la mejora de la postura, fuerza muscular, así como los beneficios a nivel psicológico del ejercicio están altamente probados. Debemos entender que en la mayoría de los casos nuestro cuerpo no está preparado para llevar a cabo muchas de las tareas que nuestro día a día nos demanda. Para ello es necesario prepararlo, y además de manera específica. Muchas son las veces que los pacientes dicen hacer deporte como andar o nadar, pero eso no es específico para nuestro dolor de cuello.
Pongamos un ejemplo:
Imaginemos que nuestro sueño es llegar a ser un buen futbolista, pero en lugar de entrenar de manera específica a fútbol, nos dedicamos a practicar tenis… Eso no es lógico, ya que si queremos mejorar para ser futbolistas, tenemos que entrenar fútbol, no tenis.
Esto que parece tan obvio a primera vista es lo que hacemos en nuestra vida diaria, y además nos frustra ya que no obtenemos mejoría y necesitamos visitar a nuestro fisio prácticamente cada semana o cada 15 días, ya que la mejoría tras la sesión es muy limitada en el tiempo.
Si yo quiero mejorar mi fuerza en el cuello, simplemente tener menos dolor cuando trabajo, debo hacer trabajo específico para esa acción, en la que trabajemos la estabilidad de nuestro cuello, en contra de la gravedad. De poco sirve nadar o caminar.
Para ello os dejamos unos ejercicios que podemos hacer en casa sin necesidad de gran material.
EJERCICIOS ACABAR CON EL DOLOR DE CUELLO
Debemos recordar que no podemos conformarnos con esto, este trabajo debe ser gradual y progresivo, es decir, debemos ser capaces de ir progresando e incluir más carga hasta obtener nuestro objetivo.
Para simplificar esto, os dejamos un esquema con el que podréis monotorizar o medir vuestra actividad y vuestro progreso, ya que no podemos saber si hemos mejorado si no lo medimos. Esta hoja de medición de la progresión la podemos utilizar para cualquier otro problema que queramos mejorar.
Apuntaremos en la siguiente tabla el número de repeticiones que hemos realizado, las series, el descanso que hemos hecho entre series y comentarios relacionados con las sensaciones que tenemos. De esta manera podremos comparar entrenamiento tras entrenamiento nuestra progresión. Recordad que si no medimos nuestro trabajo, no podemos saber si hemos mejorado o no.
Además debemos concienciarnos de que este tipo de trabajo, que denominaremos entrenamiento de fuerza, conlleva 2 principios básicos sin los cuales será poco efectivo:
- Principio de progresión o sobrecarga: debemos poco a poco incrementar la intensidad del ejercicio, ya sea con más repeticiones, series, resistencia utilizada o dificultad del ejercicio.
- Principio de especificidad: los ejercicios que llevemos a cabo para mejorar deben ser los más parecidos a la actividad que nos genere dolor. Por ejemplo, si me duele el cuello cuando estoy en el trabajo, deportes como natación, caminar o correr no serán efectivos, ya que no se parecen en nada al trabajo que yo realizo en mi puesto de trabajo.
Os animamos a que, además de recurrir a la terapia manual, apliquéis estos sencillos ejercicios para fortalecer el cuello. ¡Estamos seguros de que notaréis una gran mejoría!
Referencias:
1. Prevalencia de desórdenes musculoesqueléticos en trabajadores de oficina y factores relacionados: revisión de la literatura Prevalence of musculoskeletal disorders in office workers Diana Córdoba - Pérez
2. Prevalence of Work-Related Musculoskeletal Disorders Among Surgeons and Interventionalists: A Systematic Review and Meta-analysis
3. Prevención de cervicalgia inespecífica en trabajadores de oficina mediante educación terapéutica en neurociencia
Melis Quetglas, Sergio Valentin
4. EXPLAIN PAIN DAVID BUTLER Y LORIMER MOSELEY.
5. The efficacy of manual therapy and exercise for treating non-specific neck pain: A systematic review
Benjamin Hidalgo 1 2 3, Toby Hall 4, Jean Bossert 1, Axel Dugeny 1, Barbara Cagnie 5, Laurent Pitance 1 3
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