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4 EJERCICIOS FÁCILES PARA ACABAR CON LOS VÉRTIGOS

Actualizado: 16 jul 2020


Siguiendo con el anterior post sobre los vértigos, en este nuevo episodio, pasamos a poner en práctica todo lo expusimos, y ponemos un ejemplo práctico para que podamos entender mejor, como llevar a cabo un buen proceso de rehabilitación.

Recordemos que tenemos 2 tipos de afectaciones de nuestro sistema de equilibrio: las patologías médicas, y las disfunciones, esto último será el blanco de nuestra terapia, entendiendo este grupo como la pérdida de la función de este sistema, sin patología o daño real. No olvidemos que el primer grupo requiere de un seguimiento mucho más intenso por nuestro médico de referencia, pero desde la fisioterapia podemos ayudar a que la calidad de vida del paciente sea mucho mejor.


Como ya os comenté, es muy importante la realización de ejercicios guiados y graduados con el objetivo de que podamos hacer vida totalmente normal, y que no nos encontremos con dificultad para volver al trabajo, salir a a calle, o simplemente inclinarnos para lavarnos la cara.

¿En qué consisten estos ejercicios?

Básicamente, realizaremos una batería de pruebas por las cuales en primer lugar descartaremos que no haya ningún tipo de problema médico. Una vez descartado, estas pruebas nos ayudan a encontrar ejercicios o actividades que reproduzcan los síntomas de una manera controlada. Poco a poco nuestros sistema se habituará a esos movimientos que nos causan problemas e iremos incrementando la dificultad de los mismos.


Como ya nombramos en el anterior post, lo primero que realizaremos será la maniobra de EPLEY, esta maniobra provocará una intensificación de los síntomas en un primer momento, la realizaremos 4-5 veces, tras las cuales el paciente notará una gran mejoría.


Esta técnica es reproducible en casa, mediante los ejercicios de BRANDT- DAROFF, ya que aunque la mejoría será visible casi desde el primer día, no olvidemos que cuanto más se practique, mejor.


Una vez realizada la parte más específica del tratamiento, introducimos la terapia manual (masaje, osteopatía..) u otras técnicas como acupuntura o punción seca, estas técnicas nos ayudan a controlar el dolor del paciente sobre todo en cuello, y cabeza.


Me gustaría explicaros que aunque durante la fase aguda del episodio nos ayudan a controlar y modular el dolor, nunca pueden ser nuestro único recurso a la hora de abordar el tratamiento, ya que solo han demostrado ser efectivas a corto plazo.



EJEMPLO:

Este podría ser un ejemplo de una progresión de un paciente tipo:

Imaginemos que un día al tumbarnos en la cama tenemos un episodio brutal de vértigo que nos impide incorporarnos, girar el cuello, agacharnos... y cuando andamos tenemos una gran sensación de inestabilidad. Unido a ello tenemos un gran dolor de cuello y cabeza y vómitos.

Estos síntomas ya nos aportan gran información, ya que ante la falta de síntomas de gravedad (nosotros los llamamos ¨red flags¨ o ¨banderas rojas¨) podremos comenzar casi con total normalidad la programación de ejercicios.


EJERCICIO 1:

Trabajaremos los cambios de postura de estar tumbados a sentarnos. ¨Pero… oye que esto es justamente lo que me produce el mareo..¨ NO TE PREOCUPES, debemos saber que cuanto más lo hagamos, con total seguridad los síntomas irán cada vez a menos, PROMETIDO. Como máximo, se recomienda realizarlos 4-5 veces, no obstante los haremos varias veces al día, en función de nuestro estado.


ejercicio 2:

Pasaremos a realizar ejercicios en los que estemos sentados y fijemos nuestra mirada en distintos objetos, ya sea moviendo solo los ojos o con los ojos fijos y moviendo el cuello.

Probablemente con estos ejercicios durante los primeros 10-15 días sea más que suficiente, como hemos indicado antes cuanto más lo hagamos mejor. Nuestros síntomas mejorarán y esa fase aguda de vómitos desaparecerá.

ejercicio 3:

Una vez estemos más cómodos tanto en los cambios de posición, como seguros con nuestros movimientos de ojos y cuello, comenzaremos a trabajar de pie. Pudiendo simplemente pasar de estar sentados a de pie, trabajar el equilibrio a pata coja y andar por casa.


ejercicio 4:

Por último, pasaremos a la última etapa en la que trabajaremos con los ojos cerrados: andar en diferentes direcciones o exponernos a estresores externos como pueden ser los ruidos, música, diferentes espacios abiertos o cerrados con más o menos gente, frio/calor, lectura en el ordenador, etc…


Lo que si os recomiendo es que lo hagáis de manera gradual, y poco a poco, para que nuestros sistema vestibular se acostumbre.


Un ejemplo que suelo poner siempre es de los patinadores artísticos… ¿Porqué ellos no se marean cuando compiten, si no paran de girar? Básicamente porque practican, así de fácil y complicado a la vez… PRÁCTICA.

UN PEQUEÑO CONSEJO:

Una de las herramientas más útiles es el ejercicio aeróbico o de baja intensidad, como puede ser salir a andar, correr o bicicleta (cuando los síntomas los permitan), ya que se ha comprobado que produce mejoría tanto a nivel psicológico como físico.

Debemos destacar que en el caso de las patologías médicas el tratamiento debe estar supeditado a nuestro médico de referencia, pero si no hay ninguna contraindicación, la programación de los ejercicios será similar. Quizás los resultados no sean tan positivos, debido a la existencia del daño de la estructura indicada en cada patología, pero los resultados pueden darnos una mejor calidad de vida.


Vale, pero…

¿Cuánto tiempo tengo que hacer esto?

Obviamente va a depender de cada persona, y de la gravedad del episodio, pero una cosa es segura, CUANTO ANTES MEJOR.


En los casos que me he encontrado, la duración media suele ser de 1-2 meses dependiendo de la agudeza de la síntomas.


Otra cosa que tenemos que tener clara es que lo síntomas irán descendiendo semana tras semana, y que el objetivo que debemos marcarnos, no es la desaparición de los síntomas, ya sabemos que nuestros cuerpo es capaz de hacerlo muy bien, nuestro objetivo debe ser no tener síntomas residuales, es decir, no quedar incapacitados para realizar nuestras actividades diarias, y algo que suele ser muy común, tener un ligero mareo continuo que empeora con el estrés o con el dolor de cabeza.

Recordad que el tratamiento que haremos será siempre después del episodio agudo vertiginoso, y al igual que en el resto de casos, intentaremos mejorar aquellas actividades que el paciente no tolera.


En el último post de esta serie hablaremos del factor psicológico de una manera distinta, relacionándolo con algo tan habitual como la migraña vestibular.


BIBLIOGRAFIA:

1- Efficacy of BPPV diagnosis and treatment system for benign paroxysmal positional vertigo.

2- [The curative effect of manual reduction combined with vestibular rehabilitation exercise in the treatment of benign paroxysmal positional vertigo].

3- Efficacy of particle repositioning manoeuvres in benign positional paroxysmal vertigo: A revision of 176 cases treated in a tertiary care centre.

Impact of osteopathic therapy on proprioceptive balance and quality of life in patients with dizziness.

Effect of Epley, Semont Maneuvers and Brandt-Daroff Exercise on Quality of Life in Patients with Posterior Semicircular Canal Benign Paroxysmal Positional Vertigo (PSCBPPV).

Can Benign Paroxysmal Positional Vertigo Be Treated in a One Session?

Rehabilitation of dynamic visual acuity in patients with unilateral vestibular hypofunction: earlier is better.

Clinical Practice Guideline: Sudden Hearing Loss (Update).

Chandrasekhar SS1,2,3 ET AL

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